Depilación definitiva por Fotodepilación, Luz Pulsada Intensa y radiofrecuencia.

La depilación definitiva por foto depilación es un tratamiento médico

Como funciona?

La depilación definitiva es una tecnología laser que asocia LUZ PULSADA INTENSA más RADIOFRECUENCIA BIPOLAR conocido como E-LIGHT en EE UU y en Europa como tecnologia Elos.

LA RADIOFRECUENCIA aporta mucha potencia en la profundidad para colaborar con el daño del folículo optimizando los resultados y logrando depilación de todo tipo de vellos-pelos y de todo fototipo de piel.

Para que esta técnica sea definitiva, hay que realizarla en forma constante durante varios meses, porque en su aplicación se debe respetar el ciclo de crecimiento de cada pelo, ya que cada uno se encuentra en distinto estado de crecimiento y la luz pulsada más radiofrecuencia actúa sólo cuando el bulbo piloso está en estado de maduración total.

El tratamiento con Luz pulsada y Radiofrecuencia es indoloro.

Indicaciones previas antes de concurrir a las sesiones de fotodepilación

  • Concurrir con el pelo de 1 o 3 mm de largo (rasurado de aproximadamente 5 días)ya que sino hay pelo visible no sería posible la depilación. Esto varía a medida que avanzamos en el tratamiento.
  • No concurrir con el pelo recién rasurado o con el pelo sin salir de la superficie.
  • Concurrir a la sesión sin maquillaje (puede retirarlo antes) y recuerde que no puede usar maquillaje autobronceante.
  • En caso de haber decolorado el pelo, concurrir solo si la raíz del mismo mantiene su color natural.
  • Concurrir con la piel mas clara posible, alejada de la exposición al sol, autobronceantes, camas solares, brumizado o cualquier método que modifique el color de su piel.
  • No realizar tatuajes en zonas que desee eliminar el vello hasta terminar el tratamiento.
  • En lo posible, no aplique desodorante antitranspirante previo a una sesión de axilas. Puede utilizarlo luego de la sesión.
  • Le recomendamos no utilizar desodorantes con contenido de alcohol.
  • Respetar los tiempos de citación de los profesionales tratantes, así como también las indicaciones pre y post tratamiento y del equipo indicado por el profesional tratante.
  • Siga cualquier indicación específica que haya indicado su médico tratante.

Zonas a depilar

La depilación definitiva con LUZ PULSADA y RADIOFRECUENCIA  se puede aplicar en TODAS las zonas del cuerpo y resulta una excelente alternativa para hombres y mujeres que quieren eliminar ciertos vellos molestos.

La pigmentación normal de la piel depende de la cantidad de melanina, el grado de vascularización, el caroteno y el grosor de la capa córnea. La cantidad de melanina producida está determinada por los factores genéticos, la intensidad y la longitud de onda de la luz ultravioleta recibida, la cantidad de hormonas estimulantes de los melanocitos secretada y el efecto de los productos químicos estimulantes, como los furocumarínicos (psoralenos).

La discromía (pigmentación anormal de la piel) se puede deber a exceso de pigmentación (melanodermias, hemosiderosis y discromías por pigmentos exógenos) o a déficit de pigmentación (vitiligo, albinismo y lesiones hipomelánicas adquiridas).

Sólo nos referiremos a las hiperpigmentaciones adquiridas localizadas benignas, que son las que pueden ser tratadas con luz intensa pulsada (LIP).

Estas hiperpigmentaciones se pueden dividir en melanodermias, hemosiderosis y discromías por pigmentación exógena (tatuajes)

La melanodermia es la intensificación del color de la piel debido a pigmentación melánica excesiva de la piel. Produce habitualmente por el aumento de la producción, el tamaño o la melanización de los melanosomas.3 Los tratamientos descritos para la melanodermia son: cremas y ácidos exfoliantes, cremas despigmentantes, dermoabrasión, microdermoabrasión, electrocauterificación, criocirugía y cirugía.

Aunque las efélides y los léntigos se utilizan como sinónimos en parte de la bibliografía, definiremos las efélides como peca o lesión que aparece, en general, en pieles claras y jóvenes (II-III, según la clasificación de Fitzpatrick), preferentemente en la zona centro facial (nariz, pómulos). Por otro lado definiremos, los léntigos como las melanodermias que aparecen en pieles con fotodaño, especialmente en zonas expuestas al sol (rostro, manos, cuello y escote).

La hemosiderosis es la pigmentación producida por el depósito de los derivados de la hemoglobina en los tejidos, como en la púrpura, la hemocromatosis, los estados hemorrágicos y las úlceras por estasis.4 Estas lesiones se tratan con cremas y ácidos exfoliantes, cremas despigmentantes dermoabrasión y cirugía.5,6

Los tatuajes se deben al implante intradérmico, accidental o voluntario, de sustancias coloreadas inertes o capaces de actuar como cuerpos extraños. De acuerdo con la forma en que se adquieren, pueden ser profesionales, no profesionales, traumáticos o cosméticos.2 Estas lesiones se tratan con salabrasión, escarificación química, dermoabrasión, cirugía y láser.5,7

La poiquilodermia es una lesión de la piel con dos componentes, vascular y pigmentario. Se produce por exposición excesiva a los rayos ultravioletas solares preferentemente en mujeres de piel blanca.
Como resultado se observa reticulado eritemopigmentario atrófico, es decir, neogénesis vascular y atrofia de la piel con irregularidades pigmentarias.

Cuando se localiza en el pecho o el cuello se denomina poiquilodermia de Civatte.9 Estas lesiones se tratan con cremas y ácidos exfoliantes, cremas y ácidos aclarantes, microdermoabrasiones y dermoabrasiones.

La LIP es un tipo de energía lumínica de longitudes de onda de 500 a 1200 nanómetros en el espectro electromagnético, lo que abarca todo el sector de luz visible y parte del infrarrojo
Esta gran variedad de longitudes de onda se logra a partir de la emisión estimulada de radiación mediante xenón, un gas raro presente en la atmósfera.

A diferencia de la energía láser, la energía emitida por un equipo de LIP es discontinua, policromática, no colimada, incoherente, con un punto focal grande y grado bajo de dispersión.

Un cromóforo es una célula o un elemento afín a longitudes de onda lumínicas.

Diversos cromóforos afines a diferentes longitudes de onda o colores captan un haz policromático. Esta característica, junto con las ya mencionadas, amplía las posibilidades del tratamiento con LIP, que puede ser efectivo para lesiones vasculares y pigmentarias de 0,1 a 6 mm de profundidad y de diversos colores.

Las LPBP se pueden tratar con LIP mediante el principio de fototermocoagulación selectiva.21 En estas lesiones pigmentarias se utilizan dos mecanismos: exteriorización y microfragmentación. El primer mecanismo se utiliza en las lesiones epidérmicas, como el léntigo. El cromóforo epidérmico, la melanina, absorbe las longitudes de onda de la LIP y transforma esa energía lumínica en energía calórica (de 60 a 90 grados). Esto produce epidermólisis hasta la capa basal y se eliminan los melanosomas. Se forma una costra o escara superficial por muerte celular, que se exfolia a los días.3-7
En las lesiones pigmentarias dérmicas (e.g, tatuajes), en cambio, se produce microfragmentación de los cromóforos (pigmentos exógenos) a moléculas menores de 60 micrones. De esta forma se facilita que los microfragmentos pigmentarios sean fagocitados por los macrófagos y, así, eliminados.

LPBP, localizadas en la cara, el cuello, el tórax, la espalda, los hombros, los brazos, las manos, los glúteos y las piernas.

La mayoría de las lesiones se presentan en las mujeres (93%), sólo 8 en los hombres.

En las lesiones que son múltiples, como los léntigos y las efélides, no se considera la cantidad de pequeñas lesiones, sino la zona corporal afectada (e.g., mano, rostro, etc.). La mayoría de las lesiones (63%) se presenta en el rostro.

Los nevos, los nevos congénitos y los nevos pilosos se excluyen del tratamiento.

Se utiliza el equipo PHOTODERM VL/PL/HR, que tiene un programa computarizado para lesiones pigmentarias, lesiones vasculares y remoción de pelos. Sobre la base de los datos cargados, como el tipo de piel según la clasificación y el tipo y la profundidad de la lesión, el equipo determina y recomienda, de acuerdo con la intensidad de la fluencia o la energía (de 3 a 90 cm2), diferentes parámetros: el tipo de pulso (corto o largo), la cantidad (de 1 a 3), la duración (de 1 a 25 milisegundos) y el tiempo de espera entre cada pulso (de 1 a 300 milisegundos).

El operador, a su vez, modifica estos ítems según la respuesta de la lesión y determina un parámetro ideal para cada paciente y cada lesión.

No se requiere preparación previa. El tratamiento se realiza en forma ambulatoria en sesiones de pocos minutos, sin necesidad de reposo posterior. Sobre la zona a tratar se aplica un gel frío que permite mejor contacto entre el prisma del cabezal y la piel, y aumenta el tiempo de relajación térmica de la piel.

Salvo en los tatuajes, raramente se administran anestésicos de contacto o inyectables.

Después de aplicar el gel, se aplican geles descongestivos o cremas hidratantes sobre la zona tratada, hasta que desaparece el eritema o se elimina la costra. Luego se le indica al paciente pantallas solares (protectores  solares con factor de protección mayor a 45).

LASER

Principios básicos

El láser es un dispositivo que transforma otras formas de energía en radiación electromagnética (en este caso en un haz de luz de una determinada longitud de onda) mediante diversas formas: energía eléctrica, química, etc. El láser siempre se emite como radiación electromagnética (como haces de luz). De esta emisión de luz es de  donde toma su denominación (surgió como acrónimo) de Light

Amplification by Stimulated Emission of Radiation (Amplificación de Luz por Emisión Estimulada de Radiación). Ahora se acepta como palabra en sí.

Ejemplos de ondas electromagnéticas son:

  • Ondas de radio, que dan lugar a longitudes de onda largas (medidas en metros).
  • Microondas que generan longitudes de onda de un tamaño de centímetros.
  • Rayos X en medicina, para tomar imágenes de la estructura ósea del interior del cuerpo.

Aplicaciones

  • Ámbitos industriales: medidas precisas, señalizaciones rectas, procesado y corte de materiales, análisis espectral, etc.
  • Medicina: cirugía láser, diagnósticos, curación de heridas, alivio del dolor, etc.
  • Militares: telémetro, indicadores del objetivo, armas láser, producción de cegueras.
  • Cotidianas: CD, impresoras, discos ópticos, códigos de barras, hologramas, comunicación...
  • Investigación científica: espectroscopia, fusión, enfriamiento de átomos.

Usos especiales

  • Transporte de energía al espacio, giróscopo, fibra láser.

¿Pero son seguros los láser?

Los posibles daños que un láser pueda causar, están relacionados con la radiación que produce su funcionamiento. Esta capacidad para producir daño, está determinada por tres factores:

1. Su longitud de onda.
2. Duración o tiempo de exposición.
3. Potencia o energía del haz de luz que produce.

El Instituto Americano Nacional de

Estándares (ANSI) los clasifica de acuerdo a los criterios:

  1. El inherente al láser en sí, es decir el tipo y cantidad de radiación que genera su utilización.
  2. Los controles de seguridad que requieren.
  3. La apertura a través de la cual se recibe la radiación.
  4. La distancia a la fuente láser a la que se realizan las mediciones.

Así se distinguen:

  • Clase I. De baja potencia, pues su fuerza de salida de luz no supera los 0´5 vatios. Son seguros en todas las condiciones de utilización previsibles. Incluye todos los láseres que bajo condiciones normales de trabajo, no emiten radiación que pueda causar daño. Son los llamados «láseres seguros para los ojos».
  • Clase II. Todos aquellos de baja potencia que emiten una radiación visible. La protección ocular se consigue evitando la visión continua y directa del haz de luz. Es el más apropiado para los laboratorios de prácticas.
  • Clase III, A. Son seguros para la visión con el ojo desnudo. Se protege de él, igual que en el caso anterior, retirando la mirada. Sin embargo, deben manejarse sin ningún instrumento óptico (prismáticos, telescopio, etc.) pues en ese caso podría ocasionar daños. Son de potencia media, con una salida cinco veces superior a las clases I y II, basada en una apropiada duración de la exposición. Es decir, que una exposición muy prolongada podría ser peligrosa.
  • Clase III, B. Su visión directa es siempre peligrosa. La visión difusa es segura.
  • Clase IV. De alta potencia. Todos aquellos con una salida de luz mayor a 0´5 vatios. Su radiación puede causar daños al ojo o a la piel.

Láser en medicina

En medicina existen multitud de técnicas que utilizan el láser como instrumento para unos u otros casos.

Es uno de los campos pioneros, más desarrollados y extendidos. El campo de utilización es tan amplio que divide su uso basándose en varios factores:

  • Dependiendo de la rama médica o los órganos que trate: oftalmología (ojos...), cirugía general, odontología, dermatología, enfermedades cardiacas, etc.
  • De acuerdo con el tipo de láser específico que utilice (son subtipos derivados de los principales de I a VI): láser de CO2, de argón o de Yag.
  • En relación al tipo de tratamiento tales como diagnósticos, cirugía, conexión de vasos sanguíneos.

Es muy importante tener en cuenta que, cuando se utilizan estos procedimientos para casos médicos, se requiere una buena sintonía o compatibilidad entre la interacción que se origina entre la radiación láser específica y los tejidos biológicos que trata.

La cirugía es la rama de la medicina que más aplicaciones y usos hace de dicha tecnología. Sin embargo, la dermatología es la que más trascendencia ha tenido a nivel social y la que más se demanda en determinados ámbitos ya que, parte de las cuestiones de piel, forman parte hoy también de la estética, Si por ejemplo un láser elimina un lunar maligno, también puede hacer desaparecer una mancha considerada antiestética, si nos remitimos a los cánones actuales de moda o belleza.

Los tipos de láser que se utilizan en dermatología son básicamente tres:

  • De Argón. Es absorbido en gran medida por pigmentos y melanina (tejido oscuro). Es el más recurrido para tratar lesiones vasculares. Penetra en la piel entre 0´5 y 2 Mm.
  • De colorante. El más usado debido a la compatibilidad que suelen mostrar a nivel general la longitud de onda y el órgano tratado. Puede elegirse dicha longitud de onda para que obtenga la máxima absorbencia en el tejido defectuoso y la mínima en el tejido normal.
  • De gas CO2. Utilizado principalmente en eliminación de tatuajes.

Los beneficios en este campo médico son muy amplias y variadas: la reparación de la piel (una de las más extendidas y prometedoras); lesiones pigmentadas (con color) tales como lentigos, melanosis, nevus, manchas dérmicas, síndrome de Peutz-Jeghers, melasma, queratosis seborreicas, tatuajes, etc.

Láser en cosmética

Muchas clínicas cosméticas usan láser para diferentes tratamientos.

Uno de los más conocidos es de pelado de la capa externa de la piel (un grosor de 10 a 30 micras) que se barre con un láser de CO2. La piel de debajo regenera una nueva dermis nueva. Así se reemplaza el pelado químico y la cirugía para el estiramiento de piel. Otros usos cosméticos se realizan con láseres de baja potencia, pero no se tiene aún evidencia científica de su efectividad.

Otra de ellas es el trasplante de cabello (como sustitución a los injertos o implantes antiguos) que no tiene que ver con la supuesta regeneración de pelo que algunos centros capilares y clínicas anuncian que se puede lograr con láser.

Además de que esta modalidad no está demostrada, peluqueros, expertos del cuero cabelludo e incluso dermatólogos dudan rotundamente de su eficacia.

Por último, la eliminación de vello o fotodepilación.

Fotodepilación

Está despertando muchas expectativas, pero aún crea controversia, polémica e interrogantes: si es totalmente segura y sus efectos definitivos, por qué no existen leyes que la regulen, qué hacer si se pretende contratar un  servicio de fotodepilación...

Fotodepilación y depilación por láser: no es lo mismo...

Son términos que se utilizan indistintamente y se suelen confundir.

La fotodepilación es un sistema de eliminación de vello que utiliza la luz pulsada intensa. La diferencia radica en la longitud de onda.

Además elimina también el problema de la foliculitis, que es bastante incómoda. Es un tipo de depilación que utiliza cierto tipo de láser, pero más moderna, segura y eficaz que la depilación por láser y que la depilación eléctrica, tres tipos diferentes de técnica con el mismo objetivo: eliminar de manera definitiva el vello no deseado.

Fotodepilación

¿Es realmente efectiva?

Es un método que se está haciendo popular por su efectividad y su coste asequible frente a otros modos antiguos, largos, más peligrosos y costosos. Aunque su resultado depende de varios factores: por ejemplo el tipo de piel y de vello.

Así, son más fáciles de tratar las personas de piel clara con pelo muy  oscuro y grueso. El vello fino y rubio es casi intratable. Las zonas de la cara no deberían ser depiladas, en principio, por esta técnica.

Muchos profesionales recomiendan tratar sólo axilas e ingles y en otras partes, como la cara (muy demandado) seguir otras técnicas (como la depilación eléctrica) desgraciadamente más dolorosas y con mayores riesgos, pero más indicadas y efectivas.

¿Es pues definitiva?

Este sistema destruye el folículo piloso, allí donde nace la raíz del vello y el cabello. Sin folículo no hay pelo. Y la fotodepilación elimina con toda seguridad este folículo, por lo cual es improbable que se regenere. Se supone que puede suceder excepcionalmente y con el paso del tiempo. Dermatólogos y especialistas del láser defienden con lógica esta teoría de la destrucción del folículo. Admiten, en todo caso, que la piel está repleta de millones de estas cavidades donde se origina el pelo. Quizás con el tiempo pueda brotar otro pelo que brote muy cerca (micras o milímetros) del anteriormente erradicado y que por alguna circunstancia, en ese momento la máquina de láser no lo «cogió».

Aún así, muchos especialistas y médicos reconocen que se debería hacer pública una información rigurosa que explicara todo esto y que admitiera entre otras, que la fotodepilación no es efectiva al 100%.

Calificativos como «permanente» y «definitiva» deberían sustituirse por otros como «elevado porcentaje de efectividad, permanente, de larga duración...» y no recurriendo a la picaresca o la ambigüedad como ocurrió en un principio en el que, por presión de las organizaciones de consumidores, se cambió el término «definitiva», por «indefinida».

¿Cuántas sesiones se necesitan?

En el vello influyen muchos factores, tanto en su crecimiento, como su fuerza, reposición, color, etc. La  edad, el estrés, herencia genética, la alimentación... En este sentido, es trascendental conocer lo más posible de cada persona. Realizar un estudio previo, un historial médico y un análisis de contraindicaciones o posibles efectos adversos. Todo ello permitirá adelantarse al resultado y establecer la pauta de actuación.

En relación a las características de cada uno, el vello se supone desaparecerá en un número determinado de sesiones espaciadas entre uno o tres meses atendiendo a  la técnica (fotodepilación o depilación láser) y el tipo de máquina (las empresas de mayor fiabilidad y garantía en el sector, aconsejan las IPL de segunda generación, hoy por hoy, las más seguras y efectivas).

Por eso tampoco se puede determinar de antemano el número de sesiones sin analizar cada caso.

¿Es segura?

Casi todos los expertos indican que la fotodepilación es segura y no entraña mayores riesgos en su aplicación. Médicos y profesionales la definen como un procedimiento totalmente seguro, pero si convergen unos requerimientos mínimos: que la máquina de láser sea de muy alta calidad, actualizada, revisada y moderna (no todas son iguales). Que el profesional que la maneje esté formado y sepa perfectamente lo que hace. Que se tomen las debidas precauciones antes, durante y después del tratamiento. Aún así, esta especialidad no está exenta de ciertas contraindicaciones y efectos secundarios, no temporales ni graves, pero que conviene tener en cuenta.

Contraindicaciones absolutas para la fotodepilación:

  • Piel recién bronceada.
  • Fotosensibilidad por enfermedad o fármacos.
  • Tratamiento con derivados retinoicos.
  • Varices y problemas de coagulación de sangre.
  • Pacientes tratados con ácido 13-cis-retinoico el mes anterior al tratamiento.
  • Casos de fiebre o infección aguda.

Contraindicaciones relativas:

  • Riesgo de cicatrización queloidea.
  • Embarazo y lactancia.
  • Pieles muy pigmentadas y oscuras o negras.
  • Estados de inmunodepresión.
  • Diabetes mal controlada.
  • Antecedentes de herpes.

Posibles efectos secundarios:

  • Eritema transitorio (enrojecimiento de la zona).
  • Edema perifolicular (inflamación).
  • Dolor durante el tratamiento.

Otros, aunque menos frecuentes son:

  • Foliculitis, hiperpigmentación, costras, púrpura, erosiones, cicatrices, fotofobia, aumento transitorio de la pilosidad, edema palpebral y si no se utiliza bien la máquina de láser, ciertos daños menores en los ojos.