1.- Come a tus horas

Lo principal es no dar oportunidad a que el hambre real se manifieste. Nunca se debe dejar pasar más de 5 horas entre cada comida porque obviamente eso aumenta el apetito y hace que la ansiedad se manifieste al 1000%.

2.- No olvides las colaciones

La idea de comer tres veces al día ya quedó en el pasado, ahora se sabe que se debe de hacer al menos 5 comidas (obvio, dos pequeñas colaciones) para estimular las funciones del metabolismo. Fuera garnachas o dulces de la maquinita, prefiere fruta, frutos secos o vegetales con chilito.

3.- Bebe líquidos

Agua, tés relajantes o jugos depurativos “entre comidas”  ayudan a controlar la ansiedad y ocupan el volumen gástrico, por lo que  brindan sensación de saciedad hasta que sea la hora de la comida.

4.- Aumenta  el consumo de fibra

La fibra ayuda a sentir saciadez, pero además, hace que mejore el tránsito intestinal, llevándose a su paso todos los deshechos. Dirás adiós al estreñimiento.

 5.- Aumenta tu actividad física

Si haces ejercicio, bajarás en automático tu nivel de estrés y de ansiedad. Además de quemar calorías, liberarás endorfinas que nos hacen sentir bien.